miércoles, 13 de marzo de 2013

CRÓNICA VIAJE AL VIEJO SAN MAMÉS

De todos es sabido, que mis amores fútbolisticos son el Athletic club de Bilbao, el Móstoles (habrá noticias pronto en este blog) y el Real Madrid.
Ya conocía de sobra EL SOTO y el Bernabéu pero San Mamés, era un viejo sueño que este pasado fin de semana, junto a mi hermano, pude culminar.
Me he levantado a las 9 de la mañana hecho un manojo de nervios. Ya tenia todo preparado de la noche anterior: bufanda, catalejo, pilas para la cámara... a si que, un desayuno muy cargadito puesto que nos espera un viaje muy largo.
Con una mañana muy soleada en El Àlamo, cogemos la línea de autobús DEBLAS 539 que nos llevarà a Principe Pio para a continuación, la lïnea 6 de metro que nos acercará a AVD Amèrica dónde nos espera el autobús ALSA que nos llevara finalmente a Bilbao.
En los cascos empieza a amenizar el viaje canciónes que me han acompañado en momentos importantes de mi vida como este.
Por fin, arranca el autobús y hace la primera parada, en Lerma un pueblecito de Burgos dónde aprobechamos para comer e ir al baño para afrontar la recta final del vieje.
Tras unas cabezaditas, por que no negarlo y tras 4 horas y tres cuartos de viaje, vemos con entusiasmo, abrirse la ciudad de Bilbao.

Por fin en la estación de autobúses y guiados por las instrucciónes de una amiga que resedía en esta ciudad, nos disponemos a ir al hotel ZABÁLBURO dónde tenemos habitación reservada.
Cuál es mi primera sorpresa, cuándo descubro que la estación de tren se llama SAN MAMÉS. O no presté atención o a mi amiga se le pasó ese detalle.
No le doy mayor importancia puesto que sé de sobra, que es una ciudad volcada con su equipo y con su estadio y no sería de extrañar que una estación ferrobiaria se llamase así.
Pues tras unas indicaciónes de unos y de otros, cogemos el tren hasta la estación de zabálburo a tan solo 3 paradas. Muy cerca del casco viejo de la iudad.
Ya en la calle, me sorprende la temperatura con la que nos recibe Bilbao. Cerca de 16 grados marca el termómetro.
Aquí comienzan las dificultades ya que la calle dónde está situado el hotel, nadie la conoce. Guiados por el iPhone de mi hermano y con las instrucciónes de un señor muy amable por otra parte, llegamos sin mayor alteración.
Tras entrar en el hotel y admirar la decoración muy peculiar devido ha que en las paredes cuelgan fotos echas por los clientes en la propia ciudad y cuadros de la misma, (no podía faltar San Mamés) entramos en nuestra habitación.
Allí y tras colocar las pocas cosas que llevamos (apenas son 24 horas) pongo la TV y cuál es mi sorpresa que al poner 13TV veo una película de Rocío Jurado. CANTANDO POR FANDANGOS EN EL CENTRO HISTÓRICO DE BILBAO!
Pues bien, llamo a mi madre para decir que todo está en órden, felicito a mi primo por tlf ya que es su cumpleaños (me deves una invitación) hacemos tiempo escuchando RADIO VITORIA y la victoria del Glorioso Deportivo Alavés.
El hambre hace acto de presencia y nos vamos ha cenar a un BURGER KING dónde por sólo 1 euro más, adquiero el vaso del ATHLETIC como no podría ser de otra forma.
Cenamos una triple Woper o como se escriba, y fué o ha sido hasta el momento, la amburguesa más deliciosa que he porbado.
Tras la cena, damos un breve paseo por le caso viejo de Bilbao y nos vamos al hotel que mañana hay partido!
El despertador de mi móvil, suena más tarde de lo que yo querría ya que los nervios por conocer San Mamés apenas me dejan conciliar el sueño.
En el comedor del hotel coincidimos en el desayuno con un matrimonio que venía de Barcelona para ver al Valencia en Bilbao algo que me llamó poderosamente la atención. Tras desearnos mutua suerte, emprendemos el regreso a la estación de SAN MAMÉS ya que según el iPhone estaba ha 300 metros el campo de la estación.
Cuál es mi sorpresa, que al salir de la citada estación, el primer edificio que me encuentro es SAN MAMÉS!
Ante mis ojos se me brinda la posibilidad de ver por primera vez en directo, el campo de mis sueños El campo de mi equipo. El campo que tantas veces deseé visitar y que hasta este inborrable 10 de Marzo no pude cumplir.
Fué uan experiencia inenarrable.
Un conjunto de sensaciónes de alegría, satisfacción y orgullo.
Ante mí, 100 años de historia me contemplan y contemplo.
Y creo que por hoy, vale. Os dejo con la incógnita de que pasó después. Lo reservo para próximos post.

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